Hubo un tiempo en el la tecnología no tenía prácticamente ningún protagonismo en los juegos que practicaban los niños. Todo consistía en productos muy artesanales y a veces hechos por los propios menudos que le echaban mucha imaginación para pasar el tiempo libre de la manera más divertida posible. Un ejemplo de ello era el juego del trompo que muchos de nosotros jugamos y que las nuevas generaciones sólo conocen, si acaso, de oídas. Lanzar el trompo y competir con los chicos del barrio tenía mucho de reto, de superación, de experiencia tangible. Luego, con el paso del tiempo, empezaron a llegar juguetes más sofisticados y el trompo quedó en el olvido, guardado en una caja en el baúl o en el altillo de la casa.
Pero en estos días, por aquello de que las modas y los usos están sujetos a ciclos, hemos vuelto a tomar contacto con este juego de la mano de una iniciativa que busca revitalizarlo y darle una nueva oportunidad. Por el Puerto de la Cruz y otros municipios ha llegado Carlos Solis, natural de México, y que ha sido nada más y nada menos que Campeón del Mundo de este juego en una competición celebrada en Miami. Hemos charlado con él y nos dice que para hacer esta labor divulgativa cuenta con el apoyo de una empresa fabricante de trompos, ‘Trompos Cometa’ que actualmente ofrece una gran variedad de modelos aprovechando los avances actuales en materiales y calidades. Carlos suele ir los domingos (a partir de las 16:00 horas) y lunes (a las 19:30 h.) a la Plaza del Charco para imbuir a los más pequeños del encanto y del espíritu de este juego y también realiza una labor divulgativa en los colegios donde ha encontrado muy buena acogida de los profesores y los alumnos.
En el siguiente video les dejamos con una pequeña entrevista que le realizamos en la Plaza del Charco para que puedan conocer los detalles de su labor y la magia de lanzar el trompo.