Día 2 de la Alarma

Primera jornada laboral tras el decreto gubernamental. Amanece sin alteraciones. Y sin ruidos perceptibles. Sin operaciones de carga y descarga. Sin tráfico. Llega olor a pan. En el quiosco de prensa despachan los primeros ejemplares. Tiempo para ver los espacios televisivos de la mañana: hacía años que no lo hacíamos. ¡Pero si son casi iguales! Una intervención en la radio autonómica a media mañana. Después, salida breve hasta la farmacia para sacar los fármacos necesarios. Las calles están vacías y quizá por eso luzcan más largas. Después, el pan. En la farmacia guardan turno que llega al exterior. El ceniciento cielo presagia lluvia que, en efecto, cae al mediodía. Sorprende la circulación de un vehículo militar de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desde cuya megafonía se emiten mensajes en cuatro idiomas. Hay personas que se asoman a ventanas y balcones. Después, los efectivos uniformados se apean y recorren lentamente calles y paseos.

Los informativos de mediodía transmiten las fluctuaciones bursátiles. No escampa. Las elecciones vascas y gallegas ya están en cuarentena. Otra intervención radiofónica para insistir en las medidas que han contribuir a contener el virus. Llueve con cierta intensidad durante la siesta. Un repaso al guasap sirve para contrastar que aún queda mucho humor entre quienes prefieren unos mensajes irónicos o con doble intención para sobrellevar las horas. Que pasan lentas. Pero muy propicias para la lectura sosegada. De Wall Street no soplan vientos favorables. Y desde el Comité Olímpico Internacional (COI) se ciernen sombras de aplazamiento de los Juegos de Tokio. Un repunte contagios obliga a Angela Merkel a cerrar las fronteras de Alemania. La noticia es que el Gobierno de España interviene la sanidad privada para ponerla a disposición de las comunidades autónomas. El drama de la monarquía española encuentra en el coraje de Felipe VI una dosis de oxígeno. La segunda vuelta de las municipales francesas queda suspendida. El coronavirus parece poder con todo, que nada resiste, por muy global, por mucha entidad que aguarde. El fútbol internacional, pendiente, de reprogramación. Hay una colisión en la producción del petróleo, pero el hecho pasa inadvertido. Lo que son las cosas. Estas son algunas de las noticias que se acumulan en la tarde, antes de que salgamos a aplaudir para reconocer la abnegación de los sanitarios y la silenciosa noche se apodere de los que estamos pendientes. “Si estás sano, quédate en casa”, escribe Javier Sampedro. Hagamos caso. Fuera hace mucho frío.

DÉJANOS UN COMENTARIO CON TU OPINIÓN