Hoy no saldrá el Gran Poder de Dios. Para muchos portuenses, era el Viejito el que marcaba el comienzo de la Semana Santa. Su procesión fue siempre muy concurrida, incluso en los años que menguó considerablemente la asistencia a estos cultos. Vienen a la memoria tantos cofrades, tantos componentes de la hermandad, impecablemente trajeados, y tantos fieles acompañando a la imagen que hoy, por mor de las circunstancias, no procesionará. El redoble seco del tambor tendrá que esperar.
Han vaciado la pila de la ñamera de la plaza y las palomas se quedan en el bordillo sin poder beber. Algunas, las muy atrevidas, apuran la humedad de los hoyuelos y de los pequeños charcos que restan. Los pájaros, desde las copas de los árboles, amenizan el amanecer. Pero no hay problema: ya han adaptado el nuevo refranero: “No por mucho madrugar vas a salir a desayunar”.
Pendientes seguimos de la confirmación del Cabildo. A partir del lunes se podrá pasear por zonas abiertas y avenidas marítimas, siempre provistos de de DNI o tarjeta de residente. Se supone que tendrán que coordinarse, si es que al final se decide la autorización. Cuidado, no sea que la ansiedad por salir eche a perder todo el esfuerzo de confinamiento realizado hasta ahora. Así lo expresamos en la tertulia de COPE Tenerife, reducida unos minutos porque comparecía el obispo.
Las escenas de los mayores abandonando su internamiento hospitalario emocionan. Qué ejemplo de entereza y de voluntad, mentes preclaras que ya han vivido tantos reveses, tantas tribulaciones, que este trance lo resisten y lo superan. Unos salen de pie y otros en silla de ruedas. Despiden a su enfermero o a su médico y hablan a través de la mascarilla mientras sus familiares y vecinos les aclaman al llegar a los exteriores de su domicilio.
Planetacanario.com, de Vicente Pérez, publica un trabajo del fotoperiodista Moisés Pérez en el que plasma cómo los vecinos del bloque de viviendas ‘Isla Lanzarote’, en La Vera, agradecen, con pancartas y carteles que cuelgan de balcones y ventanas, las aportaciones de los sectores y colectivos que se esmeran para que nade falte. Es una expresión de gratitud y solidaridad que refleja la idiosincrasia de los portuenses. Por la tarde, circulan mensajes e imágenes de ese barrio que preocupan. Algún incidente, alguna conflictividad en la convivencia que ojalá no pase a mayores.
La consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias registra en esta fecha mil setecientos veinticinco casos acumulados de coronavirus (hasta el término es desagradable de escribir). Por municipios, el Puerto de la Cruz tiene treinta positivos y un fallecido.
En algún lado leemos que la poco sospechosa OCDE pone de ejemplo a España en la lucha contra COVID 19 y Aday Ruiz, ex concejal del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, hace una pregunta muy seria en su muro de facebook: “Los medios de comunicación, habiendo sido declarados servicio esencial, ¿se puede acoger a los ERTEs?”.
Hay mensajes, en las redes y en la mensajería móvil, difíciles de digerir. No solo por injustos y por deformaciones de la realidad sino por absolutamente inapropiados. Resolvemos no atenderlos ni contestarlos, aunque no se diluyan del todo en ese tráfago incesante de la política mal entendida.
“Soñar la recuperación”, llamativo título del texto que publica el eurodiputado canario Juan Fernando López Aguilar en el Huffington Post. Síntesis: la Unión Europea se juega su crédito ante el COVID 19. Cualquier alternativa a la solidaridad tendría un coste inasumible.
Se aplazan las Jornadas Cervantinas de La Orotava. Quedan para otoño. Tan buen trabajo bien merece una celebración que las consolide.
La luna llena que ilumina la noche silenciosa (parece que está ahí mismo) augura el éxito.