Amanece frío y desapacible. Quietud absoluta. El primer movimiento es de una dependienta que, por fuera de la panadería, coloca una pizarra donde escribe que el horario es de 8.30 a 16.30 horas. El quiosquero, antes del mediodía, dice que mañana miércoles no abre, ni siquiera media jornada, como tiene previsto hacerlo hoy. “El caso es que la prensa extranjera sí se vende”, comenta. Un industrial argentino pregunta por los centros donde pueda hacer una donación de helado. Un helicóptero de la Guardia Civil sobrevuela el litoral y se supone que otros municipios norteños. Vuelve a llover. Es inevitable que alguien diga “bueno, menos mal, así limpia”. A comprar pan y agua: cola ordenada y distanciada convenientemente en las puertas del supermercado. Dentro, guantes y alguna búsqueda apresurada del género. Pero todo discurre en orden. Parece que la gente se autodisciplina. Las noticias de primeras horas de la tarde no son buenas: aumentan los afectados y los fallecidos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia medidas económicas para paliar las consecuencias. Tono solemne de hombre de Estado. Proteger familias, personas, empresas, autónomos, teletrabajo, empleo… El plan más ambicioso para la situación más comprometida. “Mantener las constantes vitales”, escribe Joaquín Estefanía.
Los toxicómanos habituales hablan tranquilamente donde antes habitualmente bullían las ganas de que sonriera la fortuna. Pero ese quiosco también está cerrado. En horas de sobremesa policías nacionales orientan a extranjeros despistados. Las calles siguen vacías. Y mojadas. Brota el recuerdo de Jara y de Amanda, el canto truncado. Los dirigentes del fútbol mundial han reprogramado las competiciones internacionales pero no hay mucho interés, la verdad.
Para quebrar el suspiro amargo de la tarde, el aplauso espontáneo desde balcones y ventanas. Un pueblo unido en la adversidad y agradecido a quienes no descansan en la atención que se va haciendo cada vez más complicada. En Madrid, en un solo lugar, una residencia de mayores, hay diecinueve ancianos fallecidos. Impacta. “Resistiré”, la canción del Dúo Dinámico, ya tarareada por innumerables españoles, va camino de convertirse en himno.
Mañana será otro día. Con el Congreso prácticamente vacío mientras el presidente cumple con su obligación de informar. Y con el Rey en la pantalla, por cierto.