Día 6 de la Alarma

Cuando nos ponemos en pie, temprano como siempre, hace un par de horas que se inició la primavera. Pero no hace buen tiempo ni los ánimos están para ver la sangre alterada. No vemos ni a las habituales que cada mañana recorren los paseos interiores de la plaza porque eso formaba parte de su actividad cotidiana. Ahora lo hace el fotógrafo, Moisés Pérez, que da vueltas autograbándose con un dispositivo móvil. Otra intervención en un medio radiofónico para comentar estas soledades, estas impresiones, reflejo de un momento histórico que, cuanto más breve sea, mejor. Son eso: deseos voluntarios de que la pesadilla tenga su fin pues las cifras siguen ascendiendo.

Incluidas las del uso del whatsapp en Canarias que aumenta un 700 % desde que comenzó la cuarentena. El tráfico en la red se ha multiplicado por dos desde el primer día del confinamiento, desde que nos instalamos en la alarma. Se nota que queremos saber, que necesitamos seguir conectados, que precisamos intercambiar información. Incluso, con el repartidor de correos, siempre atento y puntual en su recorrido. Cómo debe ser valorado, en efecto, el cumplimiento de las labores y cometidos profesionales en estas fechas de incertidumbre y preocupación.

Por la tarde, por cierto, mientras circulan efectivos militares en formación de cuatro, antes del aplauso de las siete, nuestra aplicación de whatsapp dejó de funcionar. A ver si hay arreglo. El otro, el importante, vencer al virus, parece que tardará. Habrá que seguir dando ánimos y no rendirse.

DÉJANOS UN COMENTARIO CON TU OPINIÓN