En la última sesión plenaria del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz fue aprobada una moción del Grupo Municipal Socialista para propiciar y alentar la creación de los llamados “Bancos del Tiempo” como iniciativa de colaboración e intercambio ciudadano más allá del circuito monetario tradicional.
En la moción se considera que “los bancos de tiempo son una magnifica iniciativa con la que se fomentan las relaciones sociales y se refuerzan los valores solidarios. Cualquier persona puede participar y beneficiarse de este mecanismo de intercambio de favores, especialmente aquellos relacionados con los ámbitos sociales, educativos, humanitarios, etc. Habitualmente son proyectadas por ONG, pero sin ninguna duda necesitan del apoyo institucional”.
También se explica que “El Banco del Tiempo promueve intercambios de tiempo entre usuarios mayores de edad (socios), que estén dados de alta en el sistema. Ofrece la oportunidad de que la gente se conozca y confíe en los demás para resolver necesidades de la vida diaria, de esta forma se intenta mejorar la calidad de vida de las personas y dinamizar la vida local. Un banco del tiempo tiene la finalidad de fomentar la prestación de servicios entre ciudadanos. Su gestión puede parecerse a la de un banco: Se abre una cuenta: cada usuario o usuaria realiza un registro en el que se especifica los servicios que puede prestar y los que espera recibir, así como las horas mensuales que se pueden ofrecer a la comunidad. Se realizan ingresos: cada vez que un usuario o usuaria presta un servicio (la unidad temporal es la hora, y una hora equivale a 10 tempus) gana tiempo (tempos- horas) que se acumulan en su cuenta. Se realizan pagos: el usuario podrá canjear sus horas o tempus acumulados por servicios cuando lo necesite tras contactar con la socia o el socio que ofrezca el servicio.
Los bienes, productos, servicios o actividades que se pueden intercambiar dependen de la imaginación y diversidad de experiencias de los socios y las socias del Banco del Tiempo, o incluso del proyecto a determinar, pero todos se caracterizan por estar vinculadas a la vida diaria. Algunos ejemplos pueden ser: acompañar a un paseo o al médico a un vecino mayor, enseñar unos pasos de baile o una receta de cocina, ayuda en el hogar, el cuidado puntual de niños, plantas o animales… En definitiva, cualquier actividad que alguien necesite o quiera ofrecer, sin que ello conlleve ningún perjuicio a la actividad comercial de la ciudad”.
Los proponentes señalaron que “esta propuesta puede paliar muchas necesidades en la sociedad portuense, desde la exclusión social hasta la conciliación de la vida familiar y laboral, por poner algunos ejemplos”.
La propuesta aprobada en el pleno acordó “propiciar los bancos del tiempo en la ciudad, promoviendo un plan de acciones que incluyan y promuevan experiencias y expertos en la materia y facultar al Alcalde para que disponga lo necesario para materializar el acuerdo”.