El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz y los operadores de la red de abastecimiento de agua para el consumo de las personas, señalan que se han puesto en marcha una serie de inversiones “que mejorarán la calidad del agua del municipio y prevendrá posibles futuros episodios de turbidez o sedimentos en el agua”. Para ello, ha sido instalado un nuevo filtro en la cabecera del depósito de La Vera que mejorará la calidad del agua que se extrae de los pozos de captación. Con esta acción se busca “eliminar restos de sedimentos detectados en algunos consumidores finales en la zona de La Vera. De esta manera se podrá introducir en el depósito de La Vera agua procedente de la zona baja de la isla, de mejor calidad que la que actualmente entra de la parte superior, con más dureza”, destacó el concejal de Servicios Generales, Obras e Industria, Ángel Montañés.
Por su parte el alcalde portuense, Lope Afonso, destaca que “queremos garantizar que tendremos los controles suficientes para atacar la mayor parte de los imprevistos que puedan surgir en la red de abastecimiento de los pozos de captación, asegurando un agua de calidad para nuestros vecinos”.
El problema de los excesos de nitratos
El grupo de gobierno del Ayuntamiento portuense manifiesta su intención de poner fin al exceso de nitratos en el agua, que según se informa “solo afecta a embarazadas y bebés menores de tres meses, en algunas zonas del municipio”. Para ello se hará una prueba piloto con un sistema innovador de filtración de ósmosis denominada, ‘desionización capacitativa’, que se pondrá en marcha en las próximas semanas.
Ángel Montañés informa que se quiere buscar una solución a este problema que considera que no es grave y que afecta al Puerto desde los años 90. “Con la fase inicial de una prueba piloto que lo que busca es la desnitrificación de las aguas que provienen, solamente, del ‘canal del pueblo’, de titularidad municipal, y que mediante dicho tratamiento conseguiremos rebajar el nivel de nitratos que es elevado, y nos permitiría diluir toda el agua y cumplir estrictamente los parámetros de la Organización Mundial de la Salud para el agua de consumo humano”, explicó el concejal.
Montañés señaló que se está en la fase inicial, pero que “ya se ha analizado el agua y se ha comprobado que la novedosa tecnología a base de ósmosis se puede implantar y esto podría dar un buen resultado en un periodo de seis meses, que nos permitiría desarrollar la tecnología definitiva que solucionara el histórico problema”.