Desde la noche del jueves al viernes de la pasada semana las inmediaciones la pila de la Plaza del Charco ha tenido como protagonista a una persona que buena parte de los portuenses conocen, hablamos del fotógrafo Moisés Pérez Pérez que ha mantenido hasta la tarde del pasado sábado una huelga de hambre.
Pero con la intención de que nuestros lectores puedan contextualizar lo sucedido en los últimos tiempos, mencionar primeramente que Moisés Pérez es conocido por su trayectoria de muchos años como fotoperiodista o fotógrafo de prensa, trabajando para varios medios y en especial para Diario de Avisos hasta hace unos años. Una trayectoria en el mundo de la comunicación que ha combinado con trabajos comerciales realizados a empresas e instituciones para diferentes tipos de eventos o tareas de comunicación. Uno de esos clientes habituales ha sido el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz a lo largo de casi treinta años que le ha encargado la cobertura de los hechos institucionales más relevantes, así como la realización de reportajes para el fondo documental municipal.
EL ORIGEN DE LAS DISCREPANCIAS
En línea con lo anterior, a principios de 2018, desde el Ayuntamiento se le encarga a Moisés Pérez la realización de un reportaje completo de las instalaciones del Lago Martiánez (regidas de manera delegada por la concejal Sandra Rodríguez en el mandato anterior) para poder utilizar las imágenes en diferentes acciones promocionales, divulgación, redes sociales, medios que pudieran solicitar imágenes, etc.
Según hemos podido conocer a través del propio fotógrafo, se firmó un contrato por valor de 11.000 € para la realización completa de dicho trabajo, cobrando al comienzo del contrato 2.000 y los restantes 9.000 estaban previstos que se percibieran a la finalización del contrato (1-3-2019). Moisés Pérez señala que previamente, el 14 de febrero del presente año, pasó al cobro la factura de dicho importe restante para que se fuera tramitando, pero que es a partir de ese momento donde comienzan las discrepancias con Sandra Rodríguez y que en última instancia acaban en una judicialización el asunto por vía penal y con Moisés Pérez en huelga de hambre en la céntrica Plaza del Charco.
Al parecer, la esencia de la discrepancia consiste en que desde la Gerencia del Lago se considera que el material aportado por Pérez no parece ser un material reciente, realizado durante el año del contrato sino que es un material anterior. El fotógrafo no comparte esta valoración y destaca que las únicas imágenes anteriores al contrato son las tomadas en 2016 y 2017 desde el aire y capturadas desde un helicóptero. En cualquier caso, ante las desavenencias surgidas, Moisés Pérez señala que se dirigió a la concejal Sandra Rodríguez y ella le sugiere que se coordine con el gerente para la realización de las imágenes complementarias que pudieran faltar. Según Moisés Pérez a partir de ese momento el asunto se bloquea y considera que en el fondo lo que ocurre es que la concejal intenta liberar esos 9.000 € pendientes de pago para destinarlos a otros fines, y pone como ejemplo la situación vivida recientemente con Mueca donde estuvo a punto de no celebrarse en su fecha por falta de fondos hasta que llegó la aportación económica del Cabildo.
El fotógrafo menciona también que ante la situación de bloqueo del pago, presentó por registro en varias ocasiones un CD con el conjunto de las fotografías realizadas y la petición de que se abonara la cantidad pendiente. Pérez señala que el motivo esgrimido por Sandra Rodríguez para no abonarle el segundo pago es que no había cumplido con el trabajo que se le había encargado, cuestión que él niega rotundamente.
CAMPAÑA DE DENUNCIA

Moisés Pérez decide entonces denunciar públicamente el impago y realiza una sentada el 15 y 16 de mayo, en la Plaza de Europa, frente al Ayuntamiento y donde llevaba puesta una careta de Pinocho, y se acompañaba de un cartel donde aparecía dicho personaje infantil y se podía leer “Vótame que yo cumplo”. Una protesta donde no cita a Sandra Rodríguez pero que aludía metafóricamente al incumplimiento en el pago.
Pero según avanza la campaña electoral la tensión fue aumentando y Moisés Pérez continúa con sus protestas con el personaje de Pinocho en las inmediaciones de dos mítines celebrados por la candidatura de Sandra Rodríguez en La Vera. El primero el día 17 en el Polideportivo Municipal del barrio y el segundo al día siguiente en la Plaza de la Iglesia. En ambos casos los organizadores pidieron a la Policía Local que invitara a Moisés Pérez a que abandonara el lugar, aunque según señala el fotógrafo no se encontraba en el recinto de los mítines sino en las inmediaciones. También destaca Pérez que la denuncia que se intentó interponer ante la Junta Electoral no prosperó.
Tras lo sucedido en La Vera, Sandra Rodríguez presenta una denuncia por la vía penal contra Moisés Pérez con fecha de 19 de mayo ante el Juzgado de Instrucción de Guardia del Puerto de la Cruz, donde manifiesta que es candidata a la Alcaldía en representación de Coalición Canaria a las Elecciones Municipales del 26 de mayo. Concretamente le denuncia por alteración de acto electoral, amenazas, coacciones, extorsión e injurias graves. En dicha denuncia aporta capturas de pantalla de manifestaciones realizadas por el fotógrafo y que a su entender justifican los presuntos delitos señalados en la demanda.
Con respecto al fondo del asunto del impago de los 9.000€, se recoge en la denuncia que se ha producido un incumplimiento del contrato por parte de Moisés Pérez debido a que las imágenes son anteriores a la contratación del trabajo “y no responderían a lo que sería el objeto o finalidad del trabajo contratado”. Se añade que “se requirió al denunciado a realizar los trabajos contratados o a acreditar que los que presentó como actuales o recientes correspondían a la ejecución de dichos trabajos, pese a lo cual el denunciado ha optado por emprender una desaforada campaña de diarias e ininterrumpidas injurias, amenazas y coacciones contra mi persona que me están afectando muy gravemente a mi vida privada y en el desempeño de mis funciones públicas e incluso en mi actividad política con motivo del proceso de elecciones municipales en curso”.
ORDEN DE ALEJAMIENTO
De igual forma Rodríguez pide al juez que se establezcan medidas cautelares a la mayor brevedad para su protección, mediante la prohibición a Moisés Pérez de acudir o aproximarse o ponerse en contacto con ella. El juez encargado del caso acepta esta petición y establece una orden de alejamiento y comunicación “a una distancia de 200 metros tanto en su domicilio como centro de trabajo o lugares que frecuente”.
Posteriormente se hace un recurso ante dicha orden de alejamiento por parte de la defensa del fotógrafo alegando que no se ha cometido hecho delictivo alguno, que el acusado no tiene antecedentes penales, “ni existen pruebas indiciarias que desvirtúen el principio de presunción de inocencia”. También se añade que Sandra Rodríguez “no ha acreditado de forma veraz que sufra una situación objetiva de riesgo y que no se puede conceder basándose en temores infundados o meras hipótesis”. Finalmente se señala que “no se entiende adecuada o proporcional las medidas cautelares dictadas y que no existe una objetiva situación de riesgo para la víctima derivada de la previa comisión de una infracción penal”.
En respuesta la defensa legal de Sandra Rodríguez responde en escrito del 12 de junio pidiendo la impugnación del recurso presentado por la defensa de Moisés Pérez y en donde, entre otras cuestiones, justifica la necesidad de las medidas cautelares debido a la gravedad de las actuaciones de Moisés Pérez y señalan que los temores son ciertos y no subjetivos.
NUEVO ESCRITO DE LA DEFENSA
Finalmente el pasado viernes se presentó un nuevo recurso de la defensa de Pérez donde se resalta que aún no se ha llamado a declarar al denunciado, “vulnerando su derecho a defensa y su derecho a la presunción de inocencia”. En este sentido se entiende que el demandado tiene derecho a ser escuchado, desde el momento en el que se le denuncia. También se destaca que Moisés Pérez fue informado por el Juzgado que tenía dicha medida cautelar “una vez que ya se había dictaminado la misma mediante auto, sin darle derecho a trámites de alegaciones, declaración en sede judicial o mera información de los hechos que han dado lugar a la investigación y de los hechos que se le imputan, por lo que la defensa entiende que se ha vulnerado el principio de presunción de inocencia”.
La defensa menciona igualmente que las medidas cautelares “están afectando aún más su situación económica, pues está haciendo que no pueda aceptar los encargos que se realizan por estar la denunciante presente en los mismos. Que debemos tener en cuenta que no existe carga probatoria alguna que exija el mantenimiento de esta medida, pues ni si quiera el Ministerio Fiscal se pronunció en base a los hechos enjuiciados, tampoco hay suficientes pruebas por parte de la denunciante que acrediten los hechos que alega, pues se basa en meras conjeturas y suposiciones sin prueba alguna”.
Con respecto a lo sucedido en los actos electorales se menciona que “son los cuerpos de seguridad, los que en ningún momento han dado parte a la junta electoral de zona en formato de diligencia, no se ha denunciado a mi mandante por alteración en ningún momento. Se quiere, eso sí, cortar la libertad de expresión, y el derecho a solicitar la contraprestación a su trabajo, intentando dar la vuelta a dicha situación, haciendo del perjudicado el verdugo, impidiéndole obtener ingresos, solicitando medidas cautelares con unas distancias que le obligan a dejar su trabajo sin plazo determinado, siendo que a día de hoy ya ha perdido totalmente sus ingresos como fotógrafo”.
Finalmente la defensa solicita la libre absolución así como el archivo de las actuaciones “por entender que no se ha quedado acreditado los hechos que alega la denunciante, y si han quedado demostrados por la defensa la inocencia” de Moisés Pérez.
Y de esta forma llegamos a lo que describíamos al comienzo de la información donde hablábamos de la huelga de hambre emprendida por Moisés Pérez. Al respecto el fotógrafo señala que la misma es una manera de evidenciar su situación y protestar por la injusticia con la que está siendo tratado en el procedimiento. “Yo lo único que busco es que se me pague el trabajo realizado y que se me permita desempeñar mi trabajo como fotógrafo” destaca Pérez. Una huelga de hambre que finalizó antes de lo previsto ya que en la tarde del sábado sufrió un episodio de subida de tensión por lo que fue atendido por una ambulancia medicalizada, al tiempo que tuvo una subida de azúcar ya que el fotógrafo padece de diabetes.
A PARTIR DE AHORA
Moisés Pérez comenta que sigue a la espera de poder ser escuchado por el juez y que si bien Sandra Rodríguez ya se encuentra citada para declarar el 17 de julio, él aún no sabe cuándo será citado y que incluso desea hacerlo cuanto antes de manera voluntaria. También se encuentra a la espera de que el juez valore el último escrito presentado por la defensa donde se pide que se archive el caso y la consecuente suspensión de las medidas cautelares.