El Cabildo y el Obispado de Tenerife han concluido las obras de restauración de la iglesia de San Marcos de Icod de los Vinos, una actuación que ha contado con una inversión superior a los 1,8 millones de euros. Los trabajos, que se han realizado por fases, se han centrado fundamentalmente en la reparación de las cubiertas de la nave central, epístola y evangelio y, posteriormente, la restauración de la torre de la iglesia y del reloj.
El proyecto ha incluido la revisión de todos los elementos estructurales de las tres cubiertas para solventar, principalmente, problemas de humedades. Para ello se desmontaron las cubiertas de teja de las tres naves para sanear o sustituir las tejas, impermeabilizaciones y elementos estructurales de madera necesarios. Una vez concluidos esos trabajos, se volvieron a montar las estructuras con las canalizaciones necesarias de baja tensión, iluminación, megafonía, protección contra incendios y antirrobos.
En el caso de la torre, la inversión realizada superó los 439.000 euros. En cuanto al reloj, los trabajos realizados consistieron en la restauración de la carpintería y de la máquina, además de la preparación de un nuevo habitáculo donde quedó expuesto definitivamente.
Joya patrimonial
La iglesia de San Marcos es la construcción religiosa más importante de Icod de los Vinos y su comarca. Sus orígenes se remontan a una pequeña ermita que se levantó en el mismo lugar sobre el año 1500 tras la aparición de la imagen de San Marcos en la playa que lleva su nombre con anterioridad a la conquista castellana.
Hacia 1540 se inicia la primera de las continuas reformas que experimentó el templo. La portada principal data de 1564 y es en el siglo XVIII cuando la iglesia adquiere el aspecto que posee en la actualidad, realizándose posteriormente algunas reformas de menor entidad como adaptación al neoclasicismo imperante.
Organizada en tres naves, en su interior destaca la gran colección de imágenes barrocas vinculadas a la escuela de Martín de Andújar y sus discípulos o directamente importadas desde Andalucía. De origen americano es la cruz de filigrana de plata del siglo XVII. El templo parroquial fue declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento en mayo del año 2006.