La ciudad vivió este domingo de Resurrección como una jornada más, esta vez sin acto religioso alguno, hecho inédito en la historia del Puerto de la Cruz que tenemos capacidad de recordar. Todo transcurre como cada día, casi sin saber en qué día de la semana estamos y mientras tanto todo se desenvuelve como en días pasados, la policía recorriendo la ciudad, los repartos de alimentos a los que no pueden desplazarse, el aplauso de las siete y las maneras imaginativas de estar al aire libre como a un vecino que volaba una cometa desde la azotea. Te dejamos también con imágenes de la Plaza de la Iglesia habitual hervidero de gente durante la semana santa y que en estos días, como tantos otros espacios de la ciudad, se encuentra desierta. Les dejamos con la narración en imágenes de nuestro compañero Moisés Pérez.
