Joselito, el que en otro tiempo fuera conocido como «el pequeño ruiseñor» o «el niño de la voz de oro» pasa unos días en nuestra ciudad y prueba de ello esta imagen que captó Segundo Sacramento este jueves en la terraza del Fragata en las inmediaciones del muelle portuense. No es la primera vez que viene de vacaciones a Puerto de la Cruz y pese a los años transcurridos sigue conservándose en la memoria de los que superan los cuarenta, asociado a esas películas del blanco y negro de nuestro recuerdo. José Jiménez Fernández, que es su auténtico nombre, ha sido uno de esos casos donde su éxito fulgurante en la niñez, a esas edades donde la madurez ni siquiera de visos de aparecer, viene seguido de un vacio y un olvido que en muchas ocasiones te hace elegir caminos equivocados como él tomó en el pasado. Pero no cabe duda que Joselito es parte imborrable de la memoria colectiva de los españoles que se criaron a mediados de la etapa franquista al tiempo que representaba para muchas madres de la época el niño modelo que todas quisieron tener. Nosotros elegimos pese a todo quedarnos con el buen recuerdo y le deseamos toda la suerte del mundo de cara al futuro.
