La formación pide acometer la obra urgente que permita a los vecinos volver a sus casas
La Asamblea Ciudadana Portuense reclama tanto al gobierno municipal en funciones como al nuevo gobierno que salga de la sesión constitutiva del próximo 13 de junio, que le den la máxima prioridad al problema de la calle Tegueste, en el barrio de Punta Brava. La formación plantea que se haga con carácter urgente una modificación de crédito en el Presupuesto municipal que permita realizar la obra de emergencia de 200.000 euros que los técnicos consideran necesaria para asegurar la calle y abrirla al paso de peatones.
En este sentido, considera ACP que “con una reducción importante del gasto político del próximo gobierno o la reducción en otras áreas se podría acometer la obra y que, por tanto, no valdrá la excusa de que no hay dinero. Si no se ejecuta, es que no habrá voluntad política para arreglarlo”. En caso de que no se adopte esta medida urgente la ACP anuncia el compromiso de llevarlo al primer pleno en el que se puedan presentar propuestas. También se avanza que en el caso de que se produzca inacción del gobierno municipal llevaría este asunto al Defensor del Pueblo.
Jonás González, concejal de la Asamblea y vecino de Punta Brava, señala que la mayor prioridad del municipio en estos momentos es solucionar la parte más urgente de este problema para que las familias desalojadas vuelvan a sus casas y a su entorno, y para que abran la calle a peatones y se minimicen las molestias a los vecinos de la zona. Sostiene González que “es fundamental seguir estudiando la solución definitiva y planteando nuevas medidas, de forma que se actúe a tiempo en todos los tramos afectados y no se deje pasar el tiempo hasta llegar de nuevo a una situación similar”.
La Asamblea Ciudadana no se explica “la ausencia y el silencio del Cabildo de Tenerife en este tema, ya que para este tipo de problemas es para lo que se le necesita a la corporación insular y su función básica de colaboración con los ayuntamientos, y no para actuaciones de lavado de cara y de maquillaje que tratan de esconder los problemas en lugar de ayudar a solucionarlos, como en el caso de la lona de 36.000 euros que se ha colocado para ocultar el edificio que albergaba la estación de guaguas”.