Quizás pocos sepan que la Cruz Roja de Puerto de la Cruz es una de las organizaciones más antiguas en nuestra ciudad. Fue concretamente en 1900 cuando comenzó su andadura, siendo la segunda asamblea local más antigua de la isla tras la de Santa Cruz. Esta ONG, que existe muchas décadas antes de que se inventara ese término, siempre ha tenido un peso importante en las tareas asistenciales en la ciudad. Su labor se ha desarrollado desde el servicio de ambulancias al salvamento marítimo o Cruz Roja del Mar, como se le llamaba antes. También los portuenses en el pasado la hemos asociado con la Banda de Música y en general con su presencia en todo tipo de eventos de que se desarrollaban en Puerto de la Cruz. De igual forma los portuenses siempre hemos asociado a esta institución con su sede en la calle Agustín de Bethencourt, frente al Parque San Francisco, en un edificio que tiene una antigüedad de más de tres siglos y que ya demanda arreglos importantes para su adecuada conservación. Una casona de estilo canario que fue declarada BIC (Bien de Interés Cultural) por el Gobierno de Canarias y que también se destinó a cuartel de la Guardia Civil a principios del siglo XX y a ambulatorio hasta los años 80. No son tiempos los actuales para pensar que pueda desarrollarse una restauración integral del edificio pero según señala Rodolfo Rodríguez González, presidente de la Cruz Roja portuense, “es un edificio que ha tenido muchos usos y siempre se le ha estado parcheando. Arreglarlo cuesta mucho dinero y hemos tenido la dificultad añadida de que no contábamos con un proyecto de restauración, de un estudio que informara acerca de su situación real al detalle, pero en 2011 a través de la Oficina de Desarrollo Local se nos ofreció contar con los servicios de un Aparejador que elaboró un estudio y creo que con estos datos ya al menos sabemos su estado aunque somos conscientes que en los tiempos que corren difícilmente vamos a disponer de financiación para una obra de restauración integral”.
Rodolfo Rodríguez, entra en Cruz Roja en 2006 tras su prejubilación, con la misma intención que anima a muchos voluntarios: poder ayudar y contribuir en la labor social que desempeña esta ONG. Tras su paso por diferentes áreas y espacios de responsabilidad, el año pasado fue elegido presidente por la Asamblea Local y desde ese momento, nos cuenta que se ha planteado como meta renovar y reactivar la Cruz Roja en nuestra ciudad.
La actividad de la Cruz Roja se desempeña casi en su totalidad con la participación de voluntarios y sólo cuenta con una persona empleada. Su financiación procede de las aportaciones de socios, donativos que se reciben, actividades que proporcionan pequeños ingresos, el propio sorteo del oro que todos conocemos, etc.
La Cruz Roja local siempre ha colaborado estrechamente con el Ayuntamiento y actualmente señala Rodolfo Rodríguez que “la relación es buena. Con ellos colaboramos en el tema del transporte adaptado y otras actividades. Lo único es que dado los malos tiempos que corren en lo económico tenemos algún problema en cuanto a los pagos pero las relaciones tanto con los técnicos como con los concejales es buena”.
Voluntariado
El Presidente nos destaca el papel importantísimo del voluntariado en la realización de las actividades sociales que se desarrollan y por tal motivo los lunes y miércoles (de 5 a 7 de la tarde) atienden a todas esas personas que se interesan por integrarse en esta labor. “La gente cuando llega tiene unas ideas previas y unas ilusiones. También es cierto que mucha gente viene buscando formación pero mayoritariamente el que se acerca trae el deseo de ayudar a los demás, sentirse bien consigo mismo a través de una labor como la que pueden desarrollar aquí”.
Actualmente la Asamblea Local del Puerto cuenta con un total de unos 500 voluntarios aunque la cantidad real de personas que realiza una acción continuada es de unas 140 y el resto participa de forma ocasional, en actos determinados. “Lo ideal es siempre contar con un perfil de voluntario que realice un trabajo mantenido en el tiempo. Nosotros siempre aclaramos al principio que ser voluntario no conlleva un coste excesivo en tiempo. Cada uno sabe del tiempo que tiene disponible para dedicar y lo normal es que las personas se comprometan para acciones concretas. A nosotros siempre nos hace falta gente. En este momento estamos relanzando el área de medioambiente en donde hay mucho trabajo por hacer. En este ámbito hacemos mucho trabajo de sensibilización, de limpieza de playas y barrancos, con un enfoque no de quitarle trabajo a la gente que se dedica a ello sino de sensibilizar a la gente para que los mantenga limpios”.
ACTIVIDADES
Teleasistencia
El servicio de Teleasistencia en una de las labores más destacadas en el apoyo y cuidado de personas mayores cuando viven solas. El servicio consiste en que el usuario disponga de un dispositivo para que en cualquier situación de emergencia pueda activar una alarma. El dispositivo está conectado a una central de llamadas y básicamente, cuando el usuario se encuentra mal o necesita ayuda, pulsa el botón y desde la central se le llama para obtener más información de lo que le sucede. Si la persona no contesta o se averigua que se encuentra mal se le envía una ambulancia del 112. En paralelo se llama a dos personas de contacto del usuario que disponen de llave para acceder al domicilio y se procede a actuar dependiendo del cuadro que presente la persona.
Rodolfo Rodríguez destaca que “desde Cruz Roja solemos visitar a los usuarios una vez al mes tanto para comprobar que el dispositivo funciona perfectamente (aunque ello se puede realizar de forma remota) como para poder interactuar con la persona, darles un poco de apoyo y afecto, conocer de su situación y que sientan que hay alguien más que también está pendiente de ellos”.
Actualmente se está dando este servicio a unas ochenta personas. Los requisitos que tienen que darse para recibir este servicio es que no tengan problemas mentales o de sordera y que dispongan de una línea fija de teléfono. La Teleasistencia se puede solicitar en el Centro de la Tercera Edad (Calle el Pozo), donde el Ayuntamiento tiene un trabajador social determinados días de la semana. Si el usuario no dispone de unos ingresos mínimos el Ayuntamiento se lo ofrece de manera gratuita, mientras que en el caso de que supere ese mínimo Cruz Roja le cobraría una cuota de unos 25€ mensuales (20€ en el caso de que sea socio de Cruz Roja). Una vez que se ha solicitado el servicio de Teleasistencia un trabajador de Cruz Roja realiza una visita al domicilio del solicitante y verifica que cumple con los requisitos, tras lo cual en un plazo de 15 a 20 días ya dispondría del servicio.
Transporte Adaptado
Este servicio forma parte de un acuerdo que mantiene Cruz Roja con el Ayuntamiento y consiste en un servicio de transporte de jóvenes, que en su mayor parte tienen síndrome de down, desde sus casas hasta el centro de Aspronte en La Orotava, para posteriormente regresarlos hasta su domicilio. “Este servicio lo hacemos diariamente (Lunes a Viernes) y a lo largo de 11 meses del año (salvo Agosto). Son unos 8 o 10 usuarios y puedo decir que este servicio que ofrecemos es muy gratificante, hay muy buen ambiente. Es una labor que hacemos con voluntarios de Cruz Roja y una cuidadora que aporta el Ayuntamiento. Esta labor da muchas satisfacciones a los voluntarios, nos deja con muy buena sensación”.
Carro solidario
Este proyecto, que lleva año y medio funcionando, tiene el propósito de ofrecer alimentos a las personas que están pasando por graves dificultades económicas. “Los usuarios siempre pasan primero por los Servicios Sociales del Ayuntamiento ya que ellos serán los encargados de evaluar su situación y luego nos los derivan hacia nosotros. Hay dos supermercados que colaboran con este proyecto y que están muy comprometidos con esta ayuda y nosotros solemos pasar semanalmente a recoger los alimentos. Para ellos es una satisfacción poder ayudar y nosotros se lo agradecemos mucho”. También realizamos una labor similar con el Ayuntamiento en el reparto de los alimentos procedentes del Fondo Europeo. Dos o tres veces al año nos entregan unos 7.000 kg. de alimentos y nosotros tenemos encomendado el reparto en la zona centro de la ciudad.
Hermanos de la Cruz Blanca
Otra de las actividades de apoyo que realiza la Cruz Roja es en colaboración con los Hermanos de la Cruz Blanca para acompañar y pasear algunos de los internos del centro. “Los acompañamos a lo largo de una hora y media (De 5 a 6:30 de la tarde) y solemos hacerlo con unas 5 ó 6 personas, los que se encuentran en condiciones de caminar y les apetece salir. Paseamos con ellos por la Plaza del Charco, el Muelle, la Plaza de la Iglesia, Punta del Viento y en definitiva realizamos un recorrido que les permita ese día hacer algo distinto y en la propia ciudad. Los Hermanos de la Cruz Blanca están haciendo una gran labor y siempre necesitan de ayuda y nosotros lo hacemos con toda nuestra voluntad y ganas de colaborar” señala el Presidente de la Cruz Roja portuense.
Rastrillo
La Cruz Roja se encarga también de realizar semanalmente un rastrillo, los miércoles de 10 a 13 horas, en la esquina de Agustín de Bethencourt con Quintana. Los ingresos que se obtienen se utilizan para la compra de alimentos para el carro solidario. El rastrillo ofrece libros, lámparas, DVDs, etc. y poco a poco se ha ido consolidando como actividad y cuenta con usuarios fieles que cada semana se acercan para comprar objetos de interés a un buen precio.
Ropero solidario
Otra actividad clásica de la Cruz Roja consiste en el llamado Ropero Solidario y que gestiona la ropa que los vecinos donan y que posteriormente un grupo de voluntarios las revisa, las cataloga y finalmente la ofrece a quien lo necesita los lunes, miércoles y viernes.
Salvamento Marítimo
Las acciones de Salvamento Marítimo también se encuentran entre las tareas clásicas de la Cruz Roja. Para ello se dispone de una embarcación que se gestiona a través de voluntarios más una persona que la Cruz Roja tiene contratada a media jornada. “El año pasado se hicieron unas 75 salidas y hemos llegado a tener un tiempo de respuesta de unos seis minutos aunque esto puede variar dependiendo de cada caso. Hay que tener en cuenta que desde que se produce una activación como producto de una emergencia hay que llamar a los voluntarios, estos llegan, se prepara rápidamente el barco y se sale. Y aún así se sale como mucho a los 20 minutos de la activación. No obstante la embarcación que tenemos tiene problemas y estamos intentando que se nos cambie. Cuando llegó aquí ya tenía una serie de años y se ha ido aguantando pero estamos pidiendo la sustitución a Salvamar (empresa estatal de salvamento marítimo). Cuando alguien llama al 112 si es un caso para este tipo de servicio se llama a la Torre de Salvamento y desde ahí se nos activa a nosotros. Ese es el protocolo a seguir”.
Tareas hacia el futuro
Rodolfo Rodríguez nos confiesa que su deseo principal hacia el futuro se centra en que la percepción sobre Cruz Roja cambie, “que nos vean como una ONG que está para ayudar y que pretende estar cada vez más cerca de las personas con necesidad. Actualmente la mayor parte de nuestra labor está centrada en la intervención social”. Por delante la Cruz Roja tiene diversos proyectos como las clases de español para inmigrantes de zonas no comunitarias, el relanzamiento del Área de Juventud y también la realización de grupos de apoyo con alumnos del Colegio Tomás Iriarte en las materias que más se demanden y a través de voluntarios que sean profesores o que tengan los suficientes conocimientos como para poder ayudar.
La Cruz Roja Local de Puerto de la Cruz tiene por delante el reto de reinventarse y dejar atrás otros tiempos donde su función era otra. Son tiempos difíciles para todos y el papel de las ONGs se presenta fundamental para superar las problemáticas sociales que cada día se extienden más y más, incluso a sectores impensables en otros momentos. Y para ello el voluntariado se nos antoja imprescindible. La Cruz Roja nos lleva acompañando a los portuenses 112 años y confiamos que su labor desinteresada siga formando parte del día a día de Puerto de la Cruz.
Cruz Roja de Puerto de la Cruz: Agustín de Bethencourt, 5 / Teléfono: 922 38 38 12
E-mail: puerto2@cruzroja.es