Este martes, como cada 3 de mayo, fue el día de la cruz, el día donde también se conmemoraba la fundación de la ciudad. Ya desde la víspera del lunes se respiraba el ambiente festivo y podíamos contemplar como muchos vecinos se esmeraban por engalanar las cruces de sus casas, las que se encontraban en las calles o las propias de las ermitas. Muchos estuvieron toda la noche de vigilia para retocar hasta el último detalle para al final poder ofrecer su trabajo creativo, devocional y festivo.
A primeras horas de la mañana se desarrolló el tradicional oficio religioso en la capilla de las calle Las Lonjas para posteriormente celebrarse la misa en la Peña de Francia que se encontraba totalmente llena de vecinos. Al final de la misma se leyó por el Alcalde Marcos Brito la real cédula relativa a la constitución de la ciudad y se pasó a la tradicional procesión de la Cruz de Plata acompañada por las hermandades, autoridades y vecinos, así como las habituales tracas y fuegos artificiales. Ya en la tarde se llevó a cabo la tradicional procesión y acto religioso en las Dehesas quedando algo de tiempo para los más retrasados de poder recorrer las cruces que como cada año rebosaban de color. Les dejamos con las imágenes de Moisés Pérez que narran mejor que las palabras lo vivido en una de las dos fiestas más auténticamente portuenses.
