La formación política ‘Ciudadanos de Puerto de la Cruz’ (CDPDC) que concurrió a las pasadas elecciones locales, ha emitido una nota informativa donde señala “la urgencia de un reglamento que regule los servicios y competencias de salvamento, y la obligación de prestar estos servicios de seguridad en nuestras costas”.
Aday Amorín, en representación de CDPDC, al tiempo que es Presidente de la Asociación de Salvamento y Rescate, recuerda que hay muchos lugares de la costa portuense y del norte de Tenerife carentes de seguridad. En línea con lo anterior señala la importancia de la coordinación de emergencias en las playas, y apunta que “resulta crucial la reanimación recibida por las personas recuperadas en el agua, y que posteriormente son trasladadas al hospital, aunque hay que señalar que si fallecen allí, la causa ya no se considera que es por ahogamiento, lo cual dificulta contabilizar adecuadamente los siniestros vinculados con estas situaciones. También hay que mencionar que no siempre interviene el 112, y a veces falta coordinación entre los efectivos, produciéndose una imagen lamentable hacia el usuario”.
Desde CDPDC se solicita al gobierno local “un ‘Plan de Seguridad y prevención de ahogamientos’ con la correspondiente concienciación de los factores de riesgo, haciéndose también necesario la contratación de más personal laboral para dichas tareas de salvamento y socorrismo a lo largo de los 365 días del año para que se pueda garantizar la seguridad de nuestros bañistas”.
Prevención y seguridad
Desde CDPDC se señala también que “siendo Puerto de la Cruz un referente mundial en turismo, no puede obviar la necesaria seguridad obligatoria en las playas. De hecho, es muy rentable económicamente, por ello no se entiende esta falta de ética política para desarrollar un verdadero organigrama de prevención de riesgos acuáticos por parte del nuestro Gobierno local”. Amorín recuerda por otra parte que “cuando los socorristas terminamos nuestro turno, tanto en invierno como en verano, las playas siguen ocupadas por la población, y aumentan los ahogamientos, lo que hace necesaria, la vigilancia permanente. Es imprescindible que nuestras playas estén dotadas de suficientes socorristas para prevenir y garantizar la seguridad de nuestros bañistas, y dotar a nuestros profesionales de los mejores materiales para que puedan realizar su servicio”.
Pamarsa y la labor de los socorristas
Con relación a las tareas de salvamento y socorrismo, gestionado por PAMARSA, CDPDC critica “la situación precaria de sus locales de trabajo, siendo un escándalo la vulneración de garantías laborales que padecen, así como el escaso número de socorristas, unos puestos de salvamento tercermundistas, carencia de un plan de seguridad y emergencia, falta de recursos e instalaciones y la necesidad de cursos de formación para nuestros profesionales”. Otros asignaturas pendientes que se señalan son “la necesidad de coordinación con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, el mantener a estos profesionales sin pluses de peligrosidad y una adecuada remuneración, ya que son trabajadores que en su labor se juegan la vida, por lo que entendemos la necesidad del adecuado reconocimiento laboral por parte del consistorio y un plan de prevención riesgos laborales entre otros aspectos”.
Salvamento y socorrismo fuera de PAMARSA
CDPDC considera que “el servicio de salvamento y socorrismo debe tener una consideración fuera de PAMARSA debido a lo particular y delicado que es este servicio, y se debería crear una comisión con personas cualificadas y un concejal responsable que sea competente para dicha área y un jefe de socorristas que sea competente para dicho servicio”.
Condiciones de trabajo
Recuerda Amorín también “Las malas condiciones de trabajo en la que se encuentran en muchas ocasiones los socorristas que deben estar bajo de un parasol 8 horas a altas temperaturas, siendo lamentable que no tengan torres de vigilancias en condiciones para que puedan cubrirse tanto del sol, como del mal tiempo”.
Bando Municipal sancionador
Se destaca por otra parte la necesidad de contar con un bando municipal sancionador, para los casos de aquellos bañistas que se salten la bandera roja o no respete al servicio de salvamento y socorrismo y que se pueda sancionar de manera leve o grave según la infracción.
Protocolos de actuación
Finalmente informan que “los socorristas no tienen planes de actuación y protocolo a seguir desde que se saca una víctima del mar hasta que se le traslada a un centro hospitalario. Por otra parte en la administración no hay implicación para realizar un simulacro de actuación ante situaciones de emergencias en las playas”