En una nota informativa del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz se informa que el Consistorio y la empresa Aqualia, han recibido el levantamiento de la restricción para el consumo de agua de la red pública para el consumo.
El levantamiento llega tras la activación, el pasado viernes por la tarde, de una restricción por incidencias en el agua de origen, que alteran parámetros microbiológicos y físico-químicos, que comprometían la salubridad del agua, calificándola como no apta para el consumo humano, y que llegó a afectar a los barrios de Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpais.
Se destaca en la nota que siete días después de la incidencia, y tras la supervisión de los resultados analíticos y la verificación de las medidas correctoras adoptadas por el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz y la empresa gestora, finaliza la situación de restricción de uso en las zonas afectadas, siendo el agua apta para el consumo humano y restablecido el servicio de agua con total normalidad.
Se informa también que tanto Ayuntamiento como Aqualia han comenzado a informar a los vecinos de las zonas afectadas, mediante megafonía instalada en vehículos del servicio municipal, además de por las habituales vías de redes sociales, web de prensa, blog y la APP Prensa Puerto de la Cruz. Para cualquier duda o consulta se podrá llamar al teléfono de atención al cliente 902 236 023.
REUNIÓN DE URGENCIA
La concejala delegada del área de Sanidad, Antonia María Dominguez, y el Director General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz-Flores, mantuvieron en la mañana del viernes una reunión de urgencia.
Sobre la mesa se analizó la situación provocada y que afectó a miles de portuenses durante una semana. Una vez analizada la situación, y tras comprobar los resultados positivos de los análisis realizados en los últimos días, se decidía realizar un nuevo estudio que ha deparado en el restablecimiento de la situación.
En la nota se concluye que «la vigilancia de las aguas es diaria y consiste en el análisis de sus parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos, a la vez que se realiza un seguimiento permanente de la red, además de un turbidímetro en la entrada al depósito de Mar Dulce que controla y detecta la entrada de aguas turbias desde el origen».