Los vecinos de Puerto de la Cruz, como cada año, y dejando a un lado las dificultades de la crisis, se volcaron desde la tarde del viernes 22 a la mañana del sábado 23 (víspera de San Juan) con el enramado de los chorros más tradicionales de nuestra ciudad. Ha sido, como siempre, un homenaje a nuestra historia, a tiempos pasados donde las cosas eran bastante difíciles. Les dejamos con el reportaje gráfico de estas horas donde el ornamento vegetal ha enmarcado unos chorros que si bien la mayoría están desuso son testigos mudos del paso del tiempo.

Este viernes los portuenses, como cada año por estas fechas, se preparan para la llegada del solsticio de verano, las celebraciones de San Juan y de manera particular, en nuestra ciudad, con el tradicional enrame de los chorros. Una costumbre que habla de la prosperidad nutricia del agua, rememorando otros tiempos donde el agua para el consumo humano y la higiene había que obtenerla directamente de las fuentes naturales.  Enramar los chorros es un signo de reconocimiento al progreso, de la llegada de la fecundidad del líquido elemento.